La abejas, las mismas a las que últimamente se les ha brindado muchísima importancia, y no es para menos, juegan un papel vital en nuestra existencia y en nuestro planeta, pues es que es un hecho que si estas desaparecen nuestra vida no será la misma. Las flores y la naturaleza han sobrevivido gracias l a polinización, un proceso del cual se obtiene casi el 70% de las frutas, verduras, vegetales y nueces, y el cual es posible en gran parte gracias a nuestras amigas trabajadoras las abejas.
Estos animalitos tan lindos, son en verdad muy importantes para obtener todos nuestros alimentos. Ellas no trabajan solas, los apicultores, expertos en crianza de abejas son quienes las transportan a diferentes lugares para que puedan polinizar los cultivos. Las abejas son uno de los vectores de polinización más eficaces en l a naturaleza, proceso que se conforma de plantas de reproducción tanto sexual, como asexual (plantas que se reproducen por sí solas), donde la gran mayoría se reproducen gracias a la polinización.
¿ Cómo funciona la polinización?
Las flores son los órganos reproductores de las plantas, en cada flor existe una parte masculina llamada estambre en l a cual se produce el polen, y una parte femenina que es el pistilo donde se encuentra los ovarios y óvulos de l a misma, aunque una sola flor tiene tanto un estambre como un pistilo, su reproducción se da cuando el polen pasa del estambre de una flor al pistilo de otra, y de este proceso se encargan l as abejas, ya que estas se alimentan del néctar de las flores, cuando ellas consumen su néctar su cuerpo queda impregnado de partículas de polen que se distribuyen de una flor a otra, por eso se les atribuye un 75 a un 85% de l a polinización mundial, de hecho l a constitución del cuerpo de las abejas ha evolucionado para llevar a cabo este proceso. Por esa razón su extinción sería fatal, sin embargo, no hemos tomado l a conciencia suficiente de las consecuencias de un mundo sin abejas, y estas están desapareciendo debido a la sequía y desertificación que son causas del cambio climático, a la fragmentación de hábitats con actividades como la deforestación, y al uso de insecticidas venenosos en los cultivos, los cuales contienen propiedades que dañan el sistema nerviosos de las abejas.
Si las abejas se extinguen nuestra alimentación se centraría básicamente de arroz, maíz y trigo, pues los otros animales polinizadores como los pájaros, murciélagos y mariposas no darían abasto, además, no tendríamos ni con qué vestirnos, pues el algodón también es polinizado por ellas. Lo peor de todo es que miles de animales morirían al no tener con qué alimentarse.
Sin embargo, estamos a tiempo, el cambio climático es un hecho y la extinción de las abejas se acerca, pero seguimos teniendo el poder de prevenir que algo sin reversa suceda y que l a situación empeore. Nosotros podemos brindar soluciones eficaces a l as abejas desde casa, evitar primeramente el uso de insecticidas y tratar de tener flores en casa, así sea un pequeño jardín con flores como el bálsamo de abeja.
También podemos evitar el consumo de miel de abeja y reemplazarla por una miel de agave o de maple, así su explotación para l a producción de miel disminuye. Tratemos siempre de estar informados, para así entender y concientizarnos del cuidado y el amor que necesita nuestro planeta tierra. No dudemos en ayudarlo, está en nuestras manos.